Parte IV ¿Importa la Creación Bíblica en el Mundo Real?
Lección 27 Viviendo Activamente en un Mundo Caído – Una Perspectiva Bíblica
 
Resumen.
 
Esta es la lección final de este estudio. ¿Tenemos un futuro en vistas de la condición del mundo que Dios nos ha descrito? ¿Hay sentido en la vida del creyente? ¿Puede esta vida ser excitante y llena de descubrimiento, o el creyente está relegado a una existencia mundana en las circunstancias en las que haya nacido, sabiendo que el mundo está destruido por las consecuencias del pecado que se deriva de los eventos del Génesis? Estas no son preguntas vanas. Son especialmente importantes para los jóvenes, porque ellos quieren mirar hacia adelante. Para los que atraviesan dificultades, quieren saber si la vida es más de lo que ellos han experimentado. Para los mayores, quieren saber que la vida no ha sido en vano y quieren pasar su sabiduría a las nuevas generaciones.
 
Dios pasa mucho tiempo en la Biblia hablando a aquellos que creen en Él y que acuden a Él. Estos vienen de todos los modos de vida y de todas las circunstancias. Su perseverancia con la humanidad desde el principio es notable. Su perseverancia nos dice que Él ve nuestras circunstancias y que trabajará en ellas. Muchos en este mundo parecen tener pocas elecciones en cuanto a su modo de vida, pero aún tienen la elección de confiar en Él o no, de creer lo que Él dice.
 
Para comenzar esta lección, revisemos algunos atributos de Dios
a. Nos conoce antes de que nazcamos (Salmo 139:15, Hechos 17:26)
b. No olvida Sus promesas (2 Pedro 3:9)
c. Sus caminos son más altos que los nuestros (Isaías 55:8-9). La forma en que Él actúa en nuestras circunstancias particulares puede ser bastante distinta a lo esperamos. Su tiempo puede sorprendernos. Sin embargo, es el Gran Supervisor, el Chef Maestro y el Dios Eterno. No hay dificultad para Él en ver los pasos de una persona.
d. Es completamente capaz de mantenernos (Salmo 121:3, Santiago 5:10-11 y Judas 24-25), incluso si no podemos verlo bien. Si entiendes esto, te aferrarás a Su guía, aunque las cosas no parezcan ir bien.
Con esto en mente, ¿tenemos un futuro en este mundo caído?
 
El Deseo de Dios: Descubre y Estudia el Universo Creado.
 
Las lecciones de estudio de la Biblia en la Parte II incluyen muchas exhortaciones a observar y estudiar el universo de Dios. No se requiere educación específica ni entrenamiento vocacional; sólo el deseo de una persona de observar las cosas. La clave es la actitud del corazón. Los niños son naturalmente curiosos, y la curiosidad puede ser modelada y afilada para que la observación disciplinada sea una habilidad natural. A medida que crecen, esto tiende a desaparecer a la vez que predominan las preocupaciones y prioridades de las cosas del mundo. Cuando las cargas y problemas ocupan una parte mayor de la vida, se hace más difícil “ver” y apreciar la creación de Dios a nuestro alrededor. Abundan los testimonios de personas que han tenido un cambio en su corazón hacia Dios y esto ha afectado su visión del mundo. Puedes ver esas tendencias en Mateo 13. Mateo 13:22-23 resume los efectos de un corazón que se ha vuelto infructuoso. No tiene por qué ser así. El corazón de una persona puede cambiar cuando encuentra a Dios. Cuando sucede, los ojos ven cosas que antes no veían o que se han olvidado. Algunos lo describen así: los colores se ponen más brillantes; la sensibilidad aumenta.
 
Caminar por la vida con Dios también puede incentivar la observación disciplinada. Los detalles de la vida, la tierra y los cielos están esperando ser observados y descubiertos. No importa si el observador es un obrero en un campo de arroz, un vendedor o una persona haciendo una investigación avanzada en un laboratorio, están presentes las mismas oportunidades de ver, observar y aprender. Esta actitud incentiva la ciencia. Provee pasión por la ciencia. Ya sea un científico o un granjero, lo que aprendemos de la creación de Dios puede ser una fuente de coraje. También puede enseñarse a otros, especialmente a los niños.
 
El Deseo de Dios: Trabajando con una Perspectiva Bíblica.
 
La ingeniería y las ciencias aplicadas comprenden una variedad de disciplinas, trabajos, industrias y servicios. Hay lugar para hacer mucho, porque los problemas en la tierra no van a desaparecer; muchos están empeorando. Para las personas que creen en Dios y que desean ser buenos observadores, un entrenamiento más riguroso en las escuelas les proveerá de las herramientas básicas requeridas para asumir ese trabajo. Si una persona es un observador ávido que aprecia lo que el Señor ha creado y sostenido, hay oportunidad de poner esa actitud a trabajar. Lo mismo es cierto para las ciencias puras. Hemos oído a numerosos científicos y especialistas creacionistas decir lo mismo: “Hay una gran necesidad de personas con una perspectiva bíblica de la tierra que trabajen en campos científicos.” Pueden hacer la diferencia.
 
Una cosa es ser padre, maestro o pastor. Cada papel involucra enseñar y dar un ejemplo. Otra cosa es llevar a esos papeles un entusiasmo que emane del corazón para influir en otros. Algo cambia cuando Dios llega a la vida del hogar, del trabajo, de la escuela o de la iglesia. Las oportunidades de animar y enseñar a los niños desde una perspectiva bíblica son escasas, pero valiosas.
 
El poder del libro de Job es apropiado para recordar. Dios presume que Job ha observado pero no ha apreciado completamente lo que ha visto. Cuando Dios tiene Su dramática conversación con Job, le pregunta, y pregunta, y pregunta (ejemplos: Job 38:1-4, 40:2). Se demora en liberar a Job de Su reprimenda; persigue a Job con punto tras punto. Incluso se muestra sarcástico sobre la falta de sabiduría de Job (Job 38:18-21). Repetidamente le recuerda a Job las cosas que ha visto pero que ha fallado en entender por completo. No es porque Dios necesite saber la respuesta; es porque Job necesita recordar los atributos y cualidades de su Dios que se observan e interpretan con facilidad en Sus actos de creación. Dios dice algo difícil en el contexto del dilema de Job: Job debió ver esas cosas –incluso en medio de sus sufrimientos– y comprender que Dios está por encima de todas las cosas y reproches. Dios usa Su creación como el punto central de la conversación; Dios apunta a la creación para llevar a Job al arrepentimiento. Puede que sintamos lo mismo al observar y descubrir cosas sobre Dios al mirar lo que ha hecho, sin importar las circunstancias en las que vivamos. Y puede llevarnos también al arrepentimiento, de ser necesario.
 
Romanos 1:20 es muy similar. 1 Corintios 15:35-58 menciona que hay partes de la creación con gloria propia. Sin embargo, su gloria no se compara con aquella de la que proceden, que es imperecedera (la creación perece). Incluso esta parte de la escritura regresa al Génesis como referencia. Hay una dinámica conclusión en el versículo 58, que anima al creyente a permanecer firme en nuestro Dios Creador, porque nuestro trabajo no es en vano. He aquí una aplicación parafraseada: “Por tanto, aquellos que creen que nuestro Dios Eterno es el Creador de todas las cosas, permanezcan firmes. Entréguense por completo a vivir mirando hacia Su poder y atributos, que son capaces de trabajar en su vida si han creído en Sus palabras.” En conclusión, hay mucho en la tierra para las personas que observan ávidamente lo que Dios ha creado y dejan que esa apreciación decida su comportamiento como estudiantes, profesores, padres y personas en el hogar, la escuela o el trabajo.
 
 
La Orden de Dios: Gobiernen la Tierra.
 
¿Recuerdas la orden de Dios de ejercer dominio sobre la creación en Génesis 1:26-28? La orden no ha sido revocada ni cancelada. Aunque la tierra y las personas sufren por la Caída, esta orden permanece. Si estudias las palabras “someter” o “tener dominio” (nota: no arrasar ni forzar) desde la perspectiva bíblica, se hace claro que la orden nunca estuvo fuera de los propósitos de Dios para nosotros. ¿Recuerdas Sus intenciones? ¿Qué sugieren Proverbios 8:8-31 o Salmos 104? ¿Muestran a una Persona inmisericorde o desinteresada que quiere someter a las personas y a las cosas en una tiranía? ¿O lo muestran como el Hacedor de las cosas y las personas?
 
Este es un tiempo marcado por graves problemas que se han profundizado. Los problemas van desde agua contaminada, polución, dificultades energéticas, prácticas agrícolas dañinas, mal manejo de los recursos, y mal gobierno, hasta los efectos del hambre, la pobreza, la enfermedad y la guerra. Los efectos de los desastres naturales se manifiestan en las densidades poblacionales más altas, con personas que viven en estructuras inseguras o áreas aprobadas por oficiales ignorantes o corruptos. El hombre caído es la causa o el contribuyente de muchos problemas. Hay mucho terreno en que el pueblo de Dios puede marcar la diferencia, pero tiene que estar dispuesto a organizar su vida en base a la perspectiva bíblica para que esté consciente del camino de Dios. Tiene que desear ser parte de las soluciones. Tiene que estar dispuesto a entrenarse si puede. Tiene que elegir profesiones y habilidades con la “opinión” de Dios en mente; tiene que buscar Su sabiduría (Santiago 1:5). Omitir a Dios de la ecuación omite la solución. Por otro lado, cuando un creyente está activo, Dios está presente.
 
La Orden de Dios: Aferrarse a Él y no al Mundo.
 
La perspectiva bíblica es directa sobre el estado del hombre. Como dijimos, no ha cambiado. Muchas serias reconvenciones se dan en la Biblia para hablar de las elecciones que hacemos en un mundo que por lo general rechaza a Dios. Esto no cambiará. Es por eso que el choque de perspectivas continuará. La gente del mundo seguirá haciendo ruido y provocando repercusiones. Esto no cambiará ni siquiera cuando el universo esté cercano a su final (Apocalipsis 9:20-21, 16:8-11).
 
Hebreos 12:1-3, Santiago 3:13-18 y 1 Pedro 4:1-10 (entre otras referencias) lo dejan claro: escogemos cómo vivir. Las elecciones deben hacerse en situaciones que a menudo no hemos escogido ni deseado. Algunas veces, nuestro deseo es contrario a la dirección revelada por Dios en la Escritura, así que la batalla a menudo es en nuestro interior. Nada está oculto para Dios, y Él está al tanto de tu batalla. Lo ves en Génesis 4:6-7, Job 42:3-6, Gálatas 5:16-26, 2 Pedro 1:8-9, y otra docena de lugares: si pecas, arréglalo (1 Juan 1:8-9); si tienes problemas, arrepiéntete y vuélvete hacia Él.
 
Al igual que el Dios de la Creación perseveró con las personas en Génesis, persevera con nosotros. Continúa provocando motivos y acciones. Quiere que seamos fructíferos. Entiende que no estamos en un mundo de paz desde la caída del hombre. Tener el Evangelio en el corazón no disminuye nuestra percepción de esas cosas, la incrementa. Continúa involucrándose en los asuntos del hombre. Si quieres caminar con Él, déjalo involucrarse. Sigue volviéndote hacia Él, porque habrá situaciones, mientras avances, donde necesites cambiar o arrepentirte. Si el camino no sigue esta línea, el compromiso con Dios se pierde y a menudo muere como una semilla en suelo seco. Tan pronto como el sol se eleva, se marchita.
 
Juan 3:16 suele ser citado al final de un estudio. Es una escritura clave porque dice mucho con muy pocas palabras. Por favor, lee el resto de lo que dice Jesús en este fragmento (Juan 3:17-21).
 
Si creemos en Él, nos salvará de nuestros pecados y nos dará vida eterna. El resto de la conversación se cita menos pero es esencial. Concluye en el versículo 21 con el punto clave de Dios: si vives por la verdad, vendrás a la Luz, tu camino será transparente, y este proceso y actitud afectará tus hechos. Hechos, en este contexto, no se refiere a nuestro comportamiento en la iglesia, sino también en el resto de nuestra vida –todo el tiempo.
 
En esta era hay lugar y futuro para cualquier creyente. Si entiendes la fuerza de la perspectiva bíblica y te vuelves hacia Dios con esa visión en tu mente, tienes un futuro. Puedes hacer la diferencia porque Dios hace una diferencia en ti. El objetivo de la perspectiva bíblica siempre fue alcanzar a todos los creyentes dispuestos a caminar con Dios. Jesucristo dejó claro que él es la Vida y que todas las cosas fueron hechas por medio de Él. Si Él entra en tu corazón, estará contigo en tu vida adónde sea que esta te lleve.