Parte I. La fundación Bíblica
Lección 1. El Chef Maestro
Resumen.
La intención de esta lección es presentar a Dios, el Creador, de forma breve y bíblica, pero también mediante una analogía para ayudarnos a entender lo que Dios hace como Creador. Hagamos una pregunta, “¿Cómo se cocina un plato especial?” Con esa pregunta en mente, ¿cómo empezarías?
Las personas de todo el mundo hacen platos especiales para sus comidas. Ya sea que estés cocinando en una mansión o en una choza, o a la intemperie, el proceso no varía mucho de una a otra. Hay ollas y sartenes, herramientas para pinchar o dar vueltas a la comida, algo de ingredientes, algo de agua y una fuente de calor. Con todo esto a mano, se inicia el proceso en la olla o en la tetera, se añaden los ingredientes, pasa algo de tiempo y un poco después se puede servir un plato especial. Si observas la preparación de un plato especial en la Uganda rural, en Haití o en las Filipinas, o en un establecimiento de comida en el centro de una inmensa ciudad moderna, verás los mismos procesos. Ahora, considera toda la creación alrededor nuestro como si estuvieras junto a Dios. Entiende que Dios es el Chef Maestro. Su intención es crear el universo, incluyendo la tierra y la raza humana. ¿Cómo lo hizo? No tenemos que adivinar porque nos dejó un registro de Sus acciones. Usaremos esta analogía varias veces mientras estudiamos el registro en cuestión. Ninguna analogía es perfecta, esta tampoco lo es, pero es una forma sencilla para que los niños de cualquier continente entiendan las funciones de lo que ocurrió. La analogía también asume que los lectores de este estudio pueden no ser creyentes, pueden ser muy jóvenes o pueden tener algún concepto errado como consecuencia de la visión predominante naturalista que pinta a Dios como algo pequeño o inconsecuente. La analogía ayudará a que esos lectores se hagan una imagen del poder de Dios, quien es el Chef Maestro, mientras revisamos Su registro de acciones.
Las subsecciones en esta lección pretenden aportar cuatro claves que están descritas en sus títulos.
Se centran en Dios, el gran Autor del Génesis, que es el primer y supremo registro de la creación que jamás se haya escrito. Otra razón para presentar a Dios de manera clara desde el principio del estudio es evitar las discusiones sobre el Dios del que estamos hablando. En esencia, incluso para un no creyente, es necesario entender desde el principio que este estudio es sobre el Dios de la Biblia. Si alguno de los que están leyendo estas lecciones no tiene un corazón abierto y curioso, o no desea considerar esa premisa, este es un buen momento para abandonar. Sin embargo, para el buscador (que no tiene que ser por fuerza un creyente), las lecciones presentarán las verdades de una manera abierta, que lo invitará a considerar seriamente el punto de vista bíblico, entender lo que significa y ver adónde lo lleva. Esta aproximación directa también es buena para los jóvenes, que pueden no haber hecho una decisión firme acerca de Dios o pueden no haber considerado el poder que ejerce sobre las acciones de las personas la visión que estas tengan del universo. Los jóvenes son curiosos por naturaleza, pero en muchos casos nunca han considerado cómo el punto de vista bíblico es grandemente abarcador – involucrando a todo el universo (la creación), el cómo ha cambiado por las acciones de los hombres, hacia dónde se dirige y cómo influye en cada persona de cada era.
Referencias y Lecturas Bíblicas. Génesis 1 y 2; Hebreos 1:1-3, 10; y Juan 1:1-10 son las primeras referencias de esta lección. Por favor, léelas cuando termines este párrafo. Ten en cuenta que estás leyendo un reporte o referencia de la creación. Se supone que leas las palabras literalmente. Dicho de otra forma, el significado exacto de las palabras indica la intención del Chef maestro, que nos está dando un resumen detallado de la creación de todas las cosas. Cuando hayas terminado, continúa con las otras cuatro subsecciones.
Clave 1: Quién es Él. Esta es una subsección corta que se centra en Sus nombres, que nos revelan quién es Él. A menudo, la Biblia relata la función y autoridad de una persona por el nombre que se le da. Esto también se aplica a la descripción de Dios en la Biblia. Muchos de los nombres lo relacionan con el tema de este estudio, ya que lo describen como fuera o más allá del tiempo y el espacio. Y Él es Trino, lo que también se ve en las Escrituras. Por favor, lee las siguientes escrituras y presta atención a los nombres y descripciones que se le dan a Dios:
Dios en Génesis 1:1 (usado en muchos versículos siguientes, el nombre más común en la Biblia)
Espíritu de Dios (lo vemos en Génesis 1:2 y se usa de igual forma en otras partes de la Biblia)
“Nosotros” y “Nuestro” en Génesis 1:26 (refiriéndose a la naturaleza trina de Dios)
[Nota de investigación en creation.com: Triune God]
Señor Dios en Génesis 2:4 y varios versículos más
El Verbo en Juan 1:1-3 (refiriéndose a Jesucristo, a través del cual todo fue hecho)
Alfa y Omega, el Todopoderoso (con una descripción de lo que significa) en Apocalipsis 1:8
Alfa y Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin, en Apocalipsis 22:12-13
Muchos más versículos pueden añadirse, pero en estos en específico, ¿qué tipo de autoridad y poder se nos revela a través de los nombres? ¿Cuál es la extensión del poder de este Ser que se nos describe?
¿Cuán poderoso es Dios si hizo todas las cosas, (como se dice en Juan 1:1-3), e incluye en sí el principio y el fin del universo tal como lo conocemos, desde las cosas más grandes hasta las más pequeñas jamás descubiertas, cada proceso conocido y cada ley que gobierna la creación? ¿Hay algo en el universo que no esté bajo Su mano, si Él es el Dios Eterno? [Nota de investigación: Creator God]
Clave 2: Cuán Diferente es Su Perspectiva.
El hombre, por lo general, está orgulloso de sí mismo. En la historia, puedes ver a los hombres y a las mujeres en la búsqueda del poder, la autoridad, el atractivo físico y la sabiduría, ya fuera que desearan aplicar esos atributos para el bien o para el mal. Puedes encontrar reclamos de sabiduría en los escritos de aquellos que son considerados grandes, porque a menudo se jactan de tener sabiduría extraordinaria, o porque sus escritos han resistido al paso del tiempo. Sin embargo, considera al Dios de la Biblia. La Biblia contiene el registro más antiguo conocido sobre la creación, le atribuye esa creación directamente a Dios, y provee un registro escrito que es más antiguo, más ampliamente distribuido y más conocido que cualquier otra referencia. Incluso cuando lo comparamos con el más sabio de los sabios de la tierra, no hay comparación con la perspectiva que Dios nos ofrece en la Biblia. Muchas escrituras muestran esa diferencia en perspectiva a través de los eventos que describen y como un hecho. Leamos y analicemos el sentido literal de algunos ejemplos:
Génesis 1:27 nos muestra que la perspectiva de Dios está por encima de la nuestra porque Él construyó, creó y formó al hombre según Su propia imagen. Así que, según esto, ¿quién se ha encargado por completo de nuestra hechura? [Nota de investigación: in His image]
Lucas 8:22-25 explica la diferencia entre la perspectiva de Jesús y la de un hombre normal en un suceso de la vida real, cuando Sus discípulos están asustados ante la posibilidad inminente de morir ahogados en una tormenta, mientras que Jesús está al mando de los elementos. En la pregunta que hace a los discípulos después de hacerse cargo de la situación, hay un reto a sus limitadas perspectivas. Muchos otros milagros que encontramos en los Evangelios ilustran el mismo punto.
Isaías 55:8-9 es un ejemplo excelente en el Antiguo Testamento de la diferencia de perspectiva entre Dios y los hombres. Presta atención a las palabras del versículo 9, que Dios escoge deliberadamente para darnos una idea de esta diferencia. Cualquiera puede hacer la misma afirmación examinando otros eventos bien conocidos del Antiguo Testamento, donde se hace obvio que la visión de Dios no es la nuestra, a menos que Él nos dé la habilidad de ver desde Su perspectiva.
Si Dios es Quien dice ser, ¿no se supone que Su perspectiva sea superior? Como Dios, debe ser capaz de ver todas las cosas. ¿No será capaz también de ver desde nuestra perspectiva, de identificarse por completo con nosotros? Si no puede hacer ambas cosas, ¿cómo puede ser Dios? Las Escrituras también son útiles aquí, porque nos dan numerosos ejemplos de Sus habilidades de ver desde una perspectiva infinitamente mejor que la nuestra, mientras que se identifica por completo con nosotros.
Nos recuerda constantemente que la forma en que ve y lo que ve son diferentes. ¿Cuál es la importancia de esto en cuanto a la creación bíblica? Dios nos dio el Génesis como un reporte de la creación, aunque muchos hombres lo consideren un mito. Un mito pone la perspectiva de Dios al mismo nivel que la historia ficticia contada por cualquier hombre. ¿Acaso los nombres de Dios y la diferencia en perspectiva que hemos estado estudiando sugieren una ficción de un extraño dios sin autoridad real? La diferencia de perspectiva puede volverse muy personal, porque Dios dice cosas sobre el hombre que pueden ser incómodas. Sin embargo, si Su perspectiva es tan acertada como dicen las Escrituras, entonces Él conoce nuestra naturaleza completamente, porque la diseñó. Por tanto, conoce sus debilidades, sus fallos y la causa de los mismos. Esta premisa hace que la visión bíblica sobre la creación sea increíblemente poderosa, pero también directamente pertinente a nosotros. Es totalmente diferente del inocuo, nebuloso y nada claro principio del universo que los libros de texto dan por cierto.
Clave 3: El Reporte de Sus Acciones.
Muchos piensan que investigar el principio del universo es sólo una cuestión de evidencia científica, y por lo general se refieren al tipo de ciencia repetitiva, experimental y observacional que le ha traído tantos beneficios a la humanidad. Pero eso es un malentendido. El tipo de ciencia en el que normalmente pensamos trabaja en base a la forma en que el mundo es hoy en día. Una serie muy elaborada de leyes gobiernan su presente comportamiento. Pero no había nadie en el principio, y el pasado no puede repetirse u observarse. (Incluso la luz que llega de una estrella distante, y que empezó su viaje en el pasado, no nos muestra cómo es la estrella en la actualidad.) El tipo de aproximación científica involucrada en el estudio de eventos pasados es el de las ciencias históricas o forenses. Se usa, por ejemplo, en la arqueología, que estudia las claves del presente para tratar de reconstruir los hechos del pasado. Es como un detective que trata de resolver un crimen, por ejemplo. Las pistas (la evidencia relativa al pasado) pueden ser medidas científicamente, pero alguien tiene que interpretarlas, o contar una historia a partir de ellas. Los mismos hechos pueden encajar en diferentes historias. Si todo esto ocurrió eones en el pasado, a lo que se le llama normalmente “tiempo profundo,” ¿quién estuvo ahí? Ningún científico estuvo ahí. (Hablaremos sobre la “evidencia científica de la creación” en la Parte III del estudio, en comparación con el punto de vista bíblico sobre temas comunes.) Sin embargo, Dios estuvo allí, y en Su sabiduría nos dejó un reporte histórico de ello en el Génesis. El reporte del Génesis está apoyado en el resto de los escritores claves que Él usó. Aceptamos el testimonio de los testigos a diario en nuestras cortes o en las noticias. Si Dios dice que la Biblia es el reporte de Sus acciones, entonces esas palabras se convierten en una prueba histórica. Basándonos en Su autoridad, Su diferencia de perspectiva y las referencias repetidas a los eventos del Génesis, ¿por qué no sería una prueba histórica aceptable de la creación, a menos que una persona escoja simplemente no creer que Dios estuvo involucrado, o no creer en ningún dios? Cuando estudiemos el mundo a nuestro alrededor, veremos que todo tiene sentido al interpretarlo según el registro histórico de la Biblia. [Nota de investigación: Bible authority]
Así que el punto de vista bíblico empieza con una premisa: Dios sabe de lo que está hablando; se aseguró de que los eventos quedaran registrados en la Biblia, y se aseguró de que ese registro quedara disponible a través de las eras. Su intención es comunicarnos información. Ciertamente no necesita esos detalles para comunicarse consigo mismo; ya se los conoce. Se aseguró de que entendiéramos lo que se dice. El resultado final es un reporte seguro–uno en el que se puede confiar.
El plan de Dios es inusual, sin embargo, porque nos permite escoger si le creemos o no. Incluso recogió en el Génesis los primeros casos en los que las personas eligieron no creer, pero esto es parte de los registros bíblicos que examinaremos. Con toda honestidad, la mayoría de las personas no creen en el registro de Dios sobre la creación, pero al menos los cristianos debieran hacerlo. En presencia de un punto de vista moderno que elimina a Dios, hay mucha presión para ignorar Su registro. En vista de la autoridad que reclama en la Biblia, tenemos un poderoso motivo para examinar los detalles.
Una importante conclusión puede ser deducida del punto de vista bíblico que depende de la autoridad de la Biblia y el Autor: ese Registro es la autoridad final y preeminente en cualquier tema que trate. Ya sea que se exprese como un historiador, un poeta, un científico o un narrador de parábolas, lo hace en el lenguaje apropiado para ser claramente comprendido y apreciado. Si lo que dice toca un tema considerado científico, entonces lo usamos como autoridad en la que basarnos. Si dicha información se presente de forma histórica, poética o coloquial, eso es algo que Él escoge. Considera unas cuantas escrituras que se relacionan con la autoridad o lugar de la Biblia:
Deuteronomio 8:3; Proverbios 30:5-6; Marcos 13:31; 2 Timoteo 3:16
Clave 4: Con qué Empezó.
Esta breve subsección es semejante a definir la línea correcta de arrancada para una carrera. Considera esta afirmación: Él comienza con Él mismo y termina con Él mismo. Lo sabemos por Sus nombres, que examinamos brevemente. Él es el “principio y el fin” o el “Alfa y la Omega” (lee Apocalipsis 1:8 y 22:13). ¿Hay algo fuera de esas palabras que no sea Él mismo? ¿Puede haber algo fuera de Él que no haya creado o modelado o hecho, si Él es el Dios Eterno? Si lo hay, entonces no podemos confiar en él como el mayor y verdadero Dios Eterno. Así que la perspectiva bíblica de la creación empieza y termina con Dios. Examinaremos esto más detenidamente en la próxima lección.